La Fundación Miguel Lillo, es una institución líder en América Latina en investigación biológica, geológica, taxonómica, ecológica y de recursos naturales. Nace como consecuencia del legado del Sabio y Filántropo, Dr. Miguel Lillo, el que fuera aceptado por el Estado Nacional en todos sus términos, mediante los Decretos Acuerdos N0 12.935 y 14.729/46, ratificados por unanimidad por el H. Congreso de la Nación por Ley N0 12.935 de 1947.
Orígenes de la Fundación Miguel Lillo
La administración de su legado fue encargada por el Dr. Miguel Lillo a 10 personalidades notables del quehacer científico y cultural de Tucumán de la llamada Generación del Centenario, quienes integrarían, con carácter vitalicio y ad honorem, una Comisión Asesora. Cada uno de ellos estaba facultado para nombrar su sucesor, y esta modalidad continúa hasta hoy.
Investigación Científica
Ciento cuarenta y dos investigadores y técnicos altamente capacitados desarrollaron estudios en áreas de Zoología, Botánica, Geología y Bacteriología, puras y aplicadas, en el ámbito de 16 institutos propios de la Fundación Miguel Lillo, 5 de ellos por convenios con CONICET, que incluyen CIRPON, CEVEG, CIRGEO, CEFOBI y el CERELA, donde se desarrolló la leche biótica, producto declarado de interés mundial por la Naciones Unidas.
Esta tarea está apoyada por 89 empleados que cumplen funciones diversas relacionadas al mantenimiento de colecciones, bibliotecas, imprenta, centro de datos, administración y servicios generales, y las actividades se desarrollan en un complejo edilicio de 25.000 m2 cubiertos.
Entre su personal se encuentran investigadores galardonados por centros de excelencia a nivel nacional e internacional, y la Fundación, como institución, fue distinguida con la Medalla Humboldt del Gobierno de Alemania, el premio KONEX de Platino, el premio MAGNUS, la Medalla de Oro de la Academia Nacional de Agronomía y la Medalla de la Academia Nacional de Derecho de Córdoba por su constante lucha por la defensa de la naturaleza, entre otras.
Son Miembros de Honor de la Fundación Miguel Lillo diversas personalidades descollantes de la ciencia y la cultura mundial, y entre ellos se destacan los Premios Nobel Bernardo Housay, Luis F. Leloir y Octavio Paz.
Conservación de la Naturaleza en Iberoamérica
Desde sus orígenes la Fundación Miguel Lillo ha desarrollado una tarea sostenida en la Conservación de la Naturaleza, anticipándose a la crisis ambiental global que soporta el mundo. Fruto de las actividades de su personal son la Reserva Fiscal de La Florida (Tucumán), la Reserva de Flora y Fauna autóctonas de Olaroz, para la protección de vicuñas (Jujuy), el proyecto de Parque Nacional Aconquija (en tratamiento en el H. Congreso de la Nación) y el proyecto de Parque Nacional en la región del Volcán Ojos del Salado.
Estudios realizados en la Fundación sirvieron de base, también, como apoyo a la creación de otras áreas protegidas, como los Parques Nacionales Baritú y Calilegua.
En este campo, las actividades del personal de la Fundación Miguel Lillo han trascendido las fronteras argentinas, y han brindado asesoramiento en proyectos de protección de la Cuenca Amazónica (en un área que incluye 9 países), las regiones de los ríos Xingú e Irirí (Brasil) y los Parques Nacionales Amboró, Noel Kempff Mercado y las reservas de Tariquía, Sama y Sajama, en Bolivia.
Su personal, además, asesora a diversas instituciones internacionales en temas relacionados a la problemática latinoamericana, entre las que se encuentran Wetlands International, Wetlannds for the Americas, Ducks Unlimited, Buró International para el estudio de las aves acuáticas y los humedales (IWRB), Biodenversity Support Program, World Wildlife Found, Convención de Bonn, Birdlife International, Partners in flight -USDA Forest Service, Red hemisférica para aves playeras, National Fish and Wildlife Foundation, The Pew Charitable Trust, W. Alton Jones Foundation, MacArtur Foundation, FUNDECHA, DAPTF y otras.
Patrimonio Cultural Argentino
La Fundación Miguel Lillo ha generado, y es depositaria, de una significativa porción del Patrimonio Cultural Argentino. Sus colecciones científicas, cuya calidad ha sido reconocida a nivel mundial como Patrones Internacionales de Comparación, incluyen alrededor de 3.000.000 de ejemplares de plantas y animales, tanto actuales como fósiles. Dichas colecciones se enriquecen día a día debido al trabajo sostenido de su personal, y son fuente de consulta permanente por investigadores del país y del exterior. En el informe Global Biodiversity, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se la incluye entre las 5 más importantes de América Latina.
El Centro de Información Geo-Biológica del N.O.A de la Fundación Miguel Lillo, incluye una de las bibliotecas más importantes del país, con 129.000 volúmenes (con ediciones que van desde el siglo XVI hasta nuestros días), más un centro editorial que publica tres revistas científicas (Lillo, Acta Zoológica Lilloana y Acta Geológica Lilloana), las series Opera Lilloana, Misceláneas y Conservación de la Naturaleza, y numerosos otros libros y publicaciones.
Sus obras mayores en el terreno editorial, los Genera et Species Plantarum Argentinarum y Genera et Species Animalum Argentinorum, de gran formato y profusamente ilustradas, fueron consideradas como “las más importantes contribuciones efectuadas en el siglo XX al conocimiento mundial” por la UNESCO. Elogios similares recibieron del Papa Juan Pablo II, los reyes de España y Suecia y de numerosas Academias y Asociaciones Científicas del mundo.
Artes Liberales
Consciente de su papel de líder en el desarrollo cultural del Noroeste Argentino, la Fundación Miguel Lillo desarrolla una intensa actividad en los diversos campos de las humanidades, canalizándolas a través de su Centro Cultural Alberto Rougès.
El edificio que lo alberga, una de las pocas casonas de estilo francés características del fin del siglo XIX que subsisten en nuestra provincia, es en si mismo un valioso ejemplo del patrimonio arquitectónico de Tucumán.
En el Centro Rougès se desarrollan simposios, congresos, cursos, foros de discución, exposiciones de artes plásticas y otros, constituyendo uno de los focos de irradiación de cultura de la región. En él se alberga, además, la Biblioteca que el Dr. Ernesto Padilla, uno de los más destacados integrantes de la generación del Centenario, donara a la Fundación Miguel Lillo.
Integración Regional
La Fundación Miguel Lillo ha desempeñado un papel muy activo en la formación del Grupo de Empresarios Interregional del Centro Oeste Sudamericano (más conocido por sus siglas, GEICOS) en 1974, que, anticipandose a las políticas de integración regional agrupa a las Cámaras de Empresarios de Paraguay, sudoeste de Bolivia, norte de Chile y Argentina y sur del Perú. Como lo señalara el informe Bid-Intal, en 1980 el GEICOS ha contribuido enormemente al conocimiento mutuo de cada uno de los países que lo componen, facilitando de esa forma la integración americana.
Bibliografía
- Museo de Ciencias Naturales de la Fundación Miguel Lillo