Argentina y conquista del Río de la Plata es un poema histórico escrito en 1601 por el inquisidor español arcediano Martín del Barco Centenera, inspirado en el drama de la primera fundación de Buenos Aires. El poema contenía un tema de gran impacto en la sociedad de su tiempo, que en consecuencia popularizó el vocablo Argentina, como denominación de las tierras del Plata.
El nombre Argentina aparece por primera vez como Terra argétea o argentea, del latín argentum que significa plata, en los mapas del portugués Lopo Homem. Sin embargo el nombre Argentina se impuso gracias al poema del inquisidor Centenera.
A continuación reproducimos los principales versos en donde Centenera se refiere al nombre Argentina
Argentina y conquista del Río de la Plata Poema (1601)
Publicación original: Lisboa, por Pedro Crasbeeck, 1602
Tanto en el Canto cuarto, como en el nombre de la obra Argentina y conquista del Río de la Plata, con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y estado de Brasil, se emplea el vocablo Argentina para denominar a las tierras del Plata. También se emplea profusamente la palabra argentina, ya sea como sustantivo o como adjetivo, a lo largo de más de diez mil versos y veintiocho cantos.
A continuación reproducimos los pasajes más importantes del poema donde se menciona lo ocurrido en Argentina en el asedio a Buenos Aires por los indios, incluyendo parte del Canto cuarto donde se expresa la magnitud del drama del hambre y los primeros hechos de antropofagia.
NOTA: Se reproducen los versos indicando su número y también se reproducen las referencias del autor. El Documento completo corresponde a la Publicación: Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2002
Publicación original: Lisboa, por Pedro Crasbeeck, 1602
Prologo
He escrito, pues, aunque en estilo poco pulido y menos limado, este libro, a quien intitulo y nombro Argentina, tomando el nombre del subjeto principal, que es el Río de la Plata; para que Vuestra Excelencia, si acaso pudiera tener algún rato como que hurtado a los necesarísimos y graves negocios de tan grande gobierno como sus hombros tienen, pueda con facilidad leerle, sin que le dé el disgusto y fastidio que de las largas y prolijas historias se suele recibir; y heme dispuesto a presentarla y ofrecerla a Vuestra Excelencia como propia suya; pues, según derecho, los bienes del siervo son vistos ser del señor.
Autor: Martín del Barco Centenera (1601) Argentina y conquista del Río de la Plata, con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y estado de Brasil
CANTO PRIMERO
En que se trata del origen de los Chiriguanas o Guaranís, gente que come carne humana, y del descubrimiento del Río de la Plata.
Del indio Chiriguana encarnizado
en carne humana, origen canto solo.
Por descubrir el ser tan olvidado
del argentino reino, ¡gran Apolo!,
envíame del monte consagrado 5
ayuda con que pueda aquí, sin dolo,
al mundo publicar, en nueva historia,
de cosas admirable la memoria.
Mas, ¡qué digo de Apolo!, Dios eterno,
a vos solo favor pido y demando. 10
Que mal lo puede dar en el infierno
el que en continuo fuego está penando.
Haré con vuestra ayuda este cuaderno,
del argentino reino recontando
diversas aventuras y extrañezas, 15
prodigios, hambre, guerras y proezas.
Don Pedro de Guadix, como diremos,
después de haber de Roma malvenido,
cuando hubo disensión en los supremos,
el gobierno argentino hubo pedido. 340
Empero algún tanto ahora descansemos,
que no le dejaremos por olvido,
pues su hambre rabiosa y grande ruina
ayuda a lamenter a la Argentina.De nuestro río argentino y su grandeza 345
tratar quiero en el canto venidero,
de sus islas y bosques y belleza
epílogo haré muy verdadero.
Ninguno en lo leer tenga pereza,
que espero dar en él placer entero
de cosas apacibles y graciosas
y dignas de tenerse por curiosas.
CANTO SEGUNDO
En este canto se trata de la grandeza del Río de la Plata, del Paraguay, y de las islas, peces, aves que hay en ellos
El río que llamamos Argentino (27),
del indio Paraná o mar llamado, 370
de norte a sur corriendo su camino
en nuestro mar del norte entra hinchado.
Parece en su corriente un torbellino,
o tiro de arcabuz apresurado.
Mas con el viento sur plácidamente
se vence navegando su corriente.
Ref: 27 (N. del A.)
“El río Argentino, o Río de la Plata, es llamado por los indios Paraná, que quiere decir «mar», por su grandeza. Corre del norte al sur, aunque hace muchas vueltas. Cuando entra en la mar, entra al este, por manera que el viento sur es sobre la tierra de Buenos Aires y el norte sobre la banda del Brasil, aunque después da vuelta la corriente al norte. Tiene velocísimas corrientes, pero reina allí el sur bravamente, y donde es su vuelta corre el navío, como dice la octava, plácidamente. Tiene este río más de 30 leguas de boca, porque la punta de Santa María, que es la de la banda del Brasil, está en 34 grados y medio, y la de Buenos Aires está en 34; y aunque los grados de norte a sur son de 17 leguas y media, y se vendría a sumar por esta razón más cantidad de agua, no se le echa a la boca del río más de 35, porque las dos puntas salen muy a la mar. Son estas dos costas peligrosas, por ser la una muy baja y la otra muy combatida del viento sur, y ambas sujetas a los enemigos indios belicosos, y por esto habla de futuros casos portentosos. Por la mayor parte los navíos que se han perdido han sido de la banda del Brasil, que es donde llamamos San Gabriel, así de cristianos como de ingleses, y todos han sido acabados por los indios.”
[…]
al puerto San Gabriel hemos llegado.Siete islas hay en él, altas, graciosas (28)
un poco de la tierra desviadas,
de palmas y laureles muy copiosas,
están aquestas islas bien pobladas.
Aquí llegan las naves poderosas,
como salen de España despachadas.
Frontero es Buenos Aires ya poblado,
y del sur importuno resguardado.
Ref: 28
Hay en este paraje, que dista 80 leguas de la mar, aunque menos del agua salada, 7 islas despobladas, pero muy hermosas de palmas y laureles, tienen pesquería y puertos fondables. Hasta estas islas hay mucho fondo, aunque hay dos o tres bajíos, como es un arrecife arriba de la isla de Maldonado, donde se perdió el navío de Dos, y otro frontero la isla de Juan de Ortiz, donde se perdió Guitián con más de 40.000 pesos de plata. Pero desde estas islas adelante el río está lleno de bajíos. Por aquí tiene 9 leguas de ancho, y estas islas de San Gabriel están apartadas de tierra de la banda del Brasil legua y media; casi todas están a 8 leguas de Buenos Aires. Suelen verse de Buenos Aires en las tardes, cuando hace el día sereno. (N. del A.)
CANTO CUARTO
En que se trata de la más cruda hambre que se ha visto entre los cristianos, la cual padecieron los de don Pedro de Mendoza en Buenos Aires, y cómo se pobló el Argentino.
[…]
Borbón perdió la vida; Juan de Urbina
entró en Roma cantando la victoria;
de aqueste asalto y saco y grande ruina
don Pedro enriquecido, en vana gloria,
a don Carlos pedía la argentina 1085
provincia, pretendiendo su memoria
levantar en conquista de paganos
con dinero robado entre romanos.[…]
Al fin de aquesta isla se ha pasado 1225
con algunos descuentos que no digo,
y el Río de la Plata se ha tomado,
y el puerto San Gabriel de desabrigo.
De allí luego pasose al otro lado,
a Buenos Aires que es de más abrigo, 1230
a do fue el lastimoso acabamiento
de tanta bizarría, cual yo cuento.[…]
Quedó por Capitán y por Teniente,
y en muerte sucesor de aquella tierra,
Oyolas, que fue arriba con la gente;
acá Francisco Ruiz hace la guerra 1260
en Buenos Aires y anda diligente,
mas poco le aprovecha, que la perra
pestífera cruel hambre canina
a todos abandona y los arruina.La gente ya comienza a enflaquecerse, 1265
las raciones se acortan cada día,
no puede el padre al hijo socorrerse,
que cada cual su muerte más temía;
y aunque es muy natural el condolerse,
y cada cual del otro se dolía, 1270
empero más su vida procuraba
y caridad de sí la comenzaba.Un hecho horrendo digo lastimoso,
aquí sucede: estaban dos hermanos;
de hambre el uno muere, y el rabioso 1275
que vivo está, le saca los livianos
y bofes y asadura, y muy gozoso
los cuece en una olla por sus manos
y cómelos; y cuerpo se comiera,
si la muerte del muerto se encubriera.Mandando, pues, la tierra como digo
Irala, y Buenos Aires despoblado 53, 1450
cesado había la hambre, y mucho trigo
tenían, y otras cosas que han sembrado.
A la Asumpción se suben al abrigo,
los unos y los otros se han juntado,
que la virtud estando bien unida 1455
más fuerte vemos que es que desparcida.Ref: 53
Despuéblase Buenos Aires y sus habitantes júntanse con los de la Asumpción. (N. del A.)
AUTOR
Martín del Barco Centenera
(1535, Logrosán, España – 1602)
Llegó al Río de la Plata como miembro de la expedición de Juan Ortiz de Zárate en calidad de sacerdote arcediano. Se sabe que su obra no trascendió por la calidad de sus versos, en estilo poco pulido y menos limado como el mismo Centenera expresa en el prólogo. Tampoco se hizo conocida, por sus cualidades personales, ya que fue desprovisto en Lima del oficio inquisitorial por que trataba su persona con gran indecencia.
La memoria en verso, cuenta las experiencias de veinticuatro años de peregrinaje por estas tierras, que incluyen testimonios auténticos y desbordes imaginativos. Se puede acceder al texto completo del poema de Centenera aquí.
BIBLIOGRAFÍA
Título: La Argentina : poema histórico / Martín del Barco Centenera (en formato HTML)
Autor: Barco Centenera, Martín del, 1535 – aproximadamente 1602
Publicación: Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2002
Publicación original: Lisboa, por Pedro Crasbeeck, 1602
Notas de reproducción original: Reproducción digital de la edición de Buenos Aires, Talleres de la Casa de Jacobo Peuser, 1912. Edición facsímil: Lisboa, por Pedro Crasbeeck, 1602.
Forma/género: Facsímil
Idioma: español