El horror del hambre y la muerte, en la fundación de la primera Buenos Aires, llegó a España en el recuerdo de los sobrevivientes. Sobre él se escribieron cartas, romances y poemas históricos.
Aquí contamos, lo que Ulrico Schmidl y otros testigos privilegiados, describen sobre el fracaso de la expedición de Pedro de Mendoza. También nos referimos, al relato de la hambruna del inquisidor Martín del Barco Centenera, en un poema histórico que pocos recuerdan, pero cuyo título jamás se olvidó. Argentina y conquista del Río de la Plata, con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y estado de Brasil, popularizó el nombre de Argentina, como denominación de nuestro país.
Para un enfoque general recomendamos leer acerca del descubrimiento del Río de la Plata, la Primera fundación de Buenos Aires y la Segunda fundación de Buenos Aires.
El arribo a la primera Buenos Aires
En la fundación de la primera Buenos Aires, en 1536, por Don Pedro de Mendoza, todo fue mal desde el principio. Los primeros seis españoles que desembarcaron fueron comidos por los tigres, según cuenta Antonio Rodríguez, marino de la expedición.
El asentamiento en Buenos Aires, de una población tan numerosa, trajo consigo una cantidad de necesidades insatisfechas. Faltaban alimentos, y si bien había en los alrededores posibilidades de procurarse el sustento con la caza y la pesca, parece que los españoles eran poco afectos a ello.
Por cierto las condiciones no eran iguales para todos. Mendoza vivía recluido en su habitación de la nave Magdalena, encallada en la orilla del río. Según cuenta Bartolomé García, integrante de la expedición, debía él y otros seis tripulantes, cazar diariamente perdices y codornices para satisfacer el apetito de Mendoza y sus allegados.
Visto en perspectiva, parece irracional padecer hambre en la pampa húmeda, donde estaban rodeados de recursos. Pero, puesto en contexto, hay que tener en cuenta que los españoles, nobles hidalgos, vivían aferrados a su filosofía. Ésta consideraba los trabajos manuales necesario para subsistir, como unos oficios bajos y viles, como se menciona en las ordenanzas reales de Castilla.
Era claro que aquí no había lujosos palacios, ni reyes a quienes capturar para pedir rescate. Solo había tierra fértil, que ofrecía prosperidad a quienes quisieran trabajarla.
Los dueños de la tierra
Los dueños de la tierra donde se pretendía fundar Buenos Aires, eran los querandíes. Eran llamados así por los guaraníes, y significa gente con grasa, porque se alimentaban con grasa de pescado y guanaco.
Posteriormente, los españoles los identificarán como pampas.
Al principio los querandíes se mostraron amigable con los conquistadores. Alimentaron a los españoles por catorce días consecutivos. Pero los indígenas, sensibles al destrato de los españoles, dejaron de proveerles víveres al quinceavo día.
Cuando Juan de Pavón y otros conquistadores fueron a solicitarles abastecimiento, los indios reaccionaron dando muerte a varios españoles.
Entre marzo y mayo se organizaron varias expediciones en busca de alimentos, las cuales concluyeron sin éxito.
La matanza de Corpus Christi
Entre tanto los habitantes de Buenos Aires seguían acosados por el hambre. Mendoza no tuvo mejor idea que enviar un contingente con 300 hombres que incluía a su hermano y a su sobrino.
Se enfrentaron con los indios en el río Lujan y fueron rechazados. El resultado fue catastrófico para Pedro de Mendoza, dejando un saldo de 1000 indios muertos y 38 de sus mejores soldados, incluyendo a su hermano Diego de Mendoza y su sobrino Pedro Benavídez.
El hambre en la fundación de la primera Buenos Aires
La respuesta a la matanza de Corpus Christi, no se hizo esperar de parte de los querandíes que junto a los guaraníes, el 24 de junio de 1536 atacan y sitian Buenos Aires.
El ataque a Santa María de los Buenos Aires, incluyó una lluvia de flechas encendidas que quemaron los techos de los ranchos que componían el asentamiento. Además un pequeño grupo de indígenas en canoas prendió fuego a un tercio de la flota que parecía invencible.
De los 1200 españoles que llegaron finalmente sobrevivieron 650.
Los incómodos testigos de la hambruna
El hambre entre los sitiados, culminó con escenas de antropofagia.
Los relatos de la prodigiosa hambruna llegaron a España, junto a los sobrevivientes de la frustrada primera expedición fundadora, de la Ciudad de Buenos Aires.
Ulrico Schmidl
Ulrico Schmidl, también llamado Schmidel o Schmidt, se encontraba entre los pobladores de esta primera Buenos Aires. Era un soldado alemán, veedor de los banqueros Wesler y primer cronista del Río de la Plata, cuya versión de los hechos aparece publicada por primera vez en 1567.
En la misma relata, como a partir del cerco puesto a la ciudad por los querandíes, los españoles empezaron a morir de hambre. A falta de gatos ratones y culebras, comieron zapatos y otros cueros. Hasta que finalmente tres españoles, se comieron un caballo que habían robado. Fueron descubiertos y ahorcados. Por la noche, otros tres españoles les cortaron los muslos a los cuerpos colgados, para comerlos.
Tal como mencionamos antes Ulrich Shmidl fue un testigo privilegiado del drama de la fundación de la primera Buenos Aires. Su relato aparece por primera vez en 1567. La versión del editor Levinus Ulsius (1546-1606), fue publicada en 1599 acompañando los relatos con grabados que ilustran los hechos de antropofagia. El relato original se puede encontrar aquí en Los Horrores del Hambre, Capítulo VIII, 20 y 21.
Luis de Miranda
Miranda, fue otro de los sobrevivientes de la fundación de la primera Buenos Aires. Escribe en 1537, un romance del Rio de La Plata, donde cuenta crudamente sobre las calamidades y el hambre padecida.
En este relato breve de tema épico-lírico y ritmo octosilábico, Miranda cuenta que la desesperación, llevó a muchos a comer carne humana. También hace referencia a que similar acto de antropofagia, se produjo 70 años dC, entre los sitiados en Jerusalén por las tropas del emperador Tito, hecho difundido en España por el historiador y testigo Flavjo Josefo.
También indica como responsable de la tragedia a Pedro de Mendoza por su incapacidad y su enfermedad. Recordemos que Pedro de Mendoza había sido vencedor del saqueo de Roma donde contrajo sífilis.
Isabel de Guevara
Isabel de Guevara, otra sobreviviente del drama de la fundación de la primera Buenos Aires, considerada entre las mujeres decentes llegadas con Mendoza, relata lo ocurrido en el sitio a Buenos Aires.
En una Carta a la reina de España, fechada en Asunción el 1 de julio de 1556, solicita una recompensa por sus servicios, reclamando haber sido ignorada en el reparto de indios y tierras. En la carta cuenta, sobre la flojera de los hombres y la templanza de las mujeres, el hambre y la antropofagia, en la primera Buenos Aires.
Por su puesto, se puede acceder a la transcripción de los relatos originales de los testigos. El libro del historiador Felipe Pigna, Los mitos de la historia Argentina, abunda en citas textuales sobre el tema. (pagina 83)
El testimonio de la hambruna, que cruzó el Atlántico en boca de los sobrevivientes, fue difícilmente olvidable, trascendió las fronteras y el tiempo. Se escribieron romances y poemas sobre el hecho.
Martín del Barco Centenera
Efectivamente, en 1601, se retoma el tema en el poema histórico, escrito por el inquisidor Martín del Barco Centenera, que describe la hambruna en la fundación de la primera Buenos Aires, en su Canto IV.
Hay otro dato que merece destacarse, y es que el nombre de la obra Argentina y conquista del Río de la Plata, con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y estado de Brasil, emplea la denominación de Argentina para nombrar a las provincias del Río de la Plata.
La conmovedora y dramática historia reflejada en el poema de Centenera, popularizó el vocablo Argentina como denominación de nuestro país.
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Referencias:
Todo el material gráfico del informe esta editado digitalmente en versión personalizada por surdelsur.com en base a los siguientes documentos:
- Schmidl, Ulrico (Cronista, Soldado, Viajero). (1510-1580). Combate entre los conquistadores y los indios. Encuentro de los conquistadores con los querandíes. El sitio de Buenos Aires recién fundada por Pedro de Mendoza. Las llamas. Portada y primer capítulo de la edición de Levinus Hulsius. Retrato de Ulrico Schmidel [Grabados, detalle]. Título de portada: Verídica historia de una navegación maravillosa, llevada a cabo por Ulrich Schmidel de Straubing, desde el año 1534, en América o Nuevo Mundo, en Brasil y Río de la Plata. (1599), por Hulsius Levinus (Editor) (1546-1606). Nuremberg.
- Ottsen (1603). Habitantes del Río de la Plata [Dibujo, Detalle].
- Marenco, Eleodoro Ergasto (Pintor costumbrista, argentino). (1914-1996). Soldados de la conquista siglo XVI [Dibujo].
- Barco Centenera, Martin (Clérigo, inquisidor)). (1535-1605). Argentina y conquista del Río de la Plata [Portada, Detalle]. Editor Pedro Craesbeeck, 1603. Lisboa, Portugal.
Bibliografía:
- Abad de Santillán, Diego Historia Argentina Tipográfica Editora Argentina, 1965. Buenos Aires, Argentina.
- Pigna, Felipe Los mitos de la Historia Argentina
Relatos de testigos: Pagina 83. 1º Edición. Grupo Editorial Norma, 2004. Buenos Aires, Argentina. - Schmídl, Ulrich Viaje al Río de la Plata
Edición. Biblioteca Virtual, 2003. Capítulo VIII, IX, X y XI Documento completo. Editorial del Cardo