La segunda fundación de Buenos Aires tuvo lugar el 11 de junio de 1580. Juan de Garay y el grupo de expedicionarios, procedentes de Asunción del Paraguay, re fundaron la ciudad cerca del lugar elegido por Pedro de Mendoza en 1536 para la primera fundación de Buenos Aires. Garay la bautizó como Ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa Maria del Buen Ayre.
El impulso colonizador ibérico surgido en Asunción, vendría a echar raíces definitivas a orillas del Río de la Plata. Ya no importó la adversidad. Resistieron, lucharon, mezclaron su sangre con la de los pueblos originarios, y se arraigaron.
Por qué se refunda Buenos Aires
La expedición para la segunda fundación de Buenos Aires, tenía como objetivo establecer una salida al Atlántico, para facilitar el tráfico comercial entre el Alto Perú y España.
Fallecido el adelantado Ortiz de Zarate, el título recayó en su hija Juana y esta se casó con Juan Torres de Vera y Aragón convirtiéndolo en el quinto adelantado y gobernador de Asunción.
El adelantado, encomendó a su lugarteniente Juan de Garay, repoblar Buenos Aires. El objetivo principal era instalar una población estable, que sirviera como nexo y mantuviera un puerto seguro, para el tráfico comercial desde Chile, Charcas y Paraguay con España.
Quiénes fundaron Buenos Aires por segunda vez
Los expedicionarios eran habitantes de Asunción del Paraguay. Hacia fines del verano de 1580, se organizaron. Partieron con la carabela San Cristóbal, dos bergantines, balsas y canoas. Llevaban consigo armas, caballos y ganado. Una parte del grupo, hizo la travesía por tierra, arriando ganado.
Se reunieron en Santa Fe, que ya había sido fundada por Garay en 1573, y en mayo partieron hacia el sur.
El contingente estuvo compuesto por 66 jefes de familia, incluyendo a una mujer y a Juan de Garay, jefe de la expedición. De los 66, solo 10 eran españoles peninsulares. Los restantes eran paraguayos o americanos y estaban acompañados por sus mujeres e hijos, además de 200 indios guaraníes con sus familias.
Los protagonistas de la segunda fundación de Buenos Aires, no esperaban encontrar míticos imperios repletos de oro. La expectativa que los movía era la de conseguir mercedes de tierras, encomiendas de indios y el ganado yeguarizo existente en la región. A cambio debían establecerse y poblar a su propio costo. Los colonizadores solo serían auxiliados económicamente por el adelantado, a quien Garay representaba, en caso de ataques de indios o de españoles.
Dónde se fundó Buenos Aires
Buenos Aires se fundó, en la que sería la Plaza Mayor de la ciudad, cerca del sitio elegido 44 años antes por Pedro de Mendoza, junto a la rivera del Río de la Plata.
Esta ubicación estratégica la convirtió en la puerta de entrada al continente, que se disputaron todas las potencias de la época.
Durante los siglos XVII y XVIII, se desarrollarían tres ejes fundamentales de comunicación del territorio de la gobernación de Buenos Aires con el interior del continente: La ruta Buenos Aires-Asunción, Buenos Aires-Lima y Buenos Aires-Santiago.
El permanente peligro de los ataques de los indígenas determinó un patrón de crecimiento poblacional basado en conglomerados urbanos, extendiéndose tierra adentro solo 100 km a partir de las riberas de los ríos Paraná y del Plata, consagrándose como el corredor porteño.
Cómo fue la segunda fundación de Buenos Aires
El domingo 29 de mayo de 1580, el contingente al mando de Juan de Garay recaló en la boca del riachuelo, instalando un campamento en el mismo lugar donde Pedro de Mendoza realizó la primera fundación de Buenos Aires.
Unos días después, ya se había levantado un pequeño asentamiento, algo más al norte de la fundación anterior.
El 11 de junio de 1580, tuvo lugar la segunda fundación de Buenos Aires. Se la bautizó con el nombre de Ciudad de la Santísima Trinidad y puerto de Santa María de los Buenos Aires.
Garay proclamó que la ciudad se fundaba en cumplimiento de la Capitulación de Juan Ortiz de Zarate, de su sucesor el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón y del rey de España Felipe II.
También en este acto, se nombraron los alcaldes. Terminada la ceremonia con los juramentos de estilo, se trasladaron al lugar donde se había trazado la Plaza Mayor, hoy Plaza de Mayo, y se clavo un palo y madero por rollo público y concejil para que sirviera de árbol de la justicia.
Así mismo, Garay, designó a los integrantes del cabildo quienes eligieron por sorteo, a San Martín de Tours, como santo patrono de la ciudad.
El día 24 de octubre, Garay repartió tierras para labranza, fuera del perímetro de la ciudad.
El mismo Garay diseño el escudo de la ciudad, representado por un águila negra con corona, con cuatro aguiluchos debajo demostrando que los cría y una cruz roja semejante a la de calatrava sobre un campo blanco. El escudo sufrió innumerables cambios, hasta que se estableció el definitivo en 1923.
La traza de la ciudad de Buenos Aires
Garay dispuso el trazado de la ciudad según las Ordenanzas de Población de las Leyes de Indias de Felipe II de 1573.
La ciudad se organizó en torno a la Plaza Mayor, actual Plaza de Mayo, la cual se haya en posición excéntrica en relación al trazado urbano y frente al río tal como lo indicaba la Ordenanza de las Ciudades Puerto.
La actual cuadrícula de la traza responde al diseño original de la segunda fundación de Buenos Aires, en donde se ordenaron en forma de cuadrilátero las 15 x 9 manzanas.
Las calles del casco céntrico histórico medían 11 varas (9,5 metros) y se mantienen hasta hoy, aunque algo más anchas y con distinto nombre.
Frente a la plaza se reservó una cuadra para el Adelantado, en la ubicación actual del Banco Nación. Y otra para el Fuerte, donde actualmente se ubica la casa Rosada.
La Campaña
El uso del espacio urbano y rural estaba organizado de tal modo de asegurar una economía de subsistencia y el arraigo de la población en la zona urbana.
El Ejido era el espacio común que rodeaba a la ciudad donde pastaba el ganado de servicio de la ciudad y se extraía leña.
Las Suertes de Chacras se extendían desde el norte del ejido hasta San Fernando y también hacia el oeste. Garay otorgó a cada uno de los pobladores, un espacio de 4 manzanas destinado a huerta y cultivo de cereales.
Las Suertes de Estancias estaban destinadas a la cría del ganado mayor. Eran administradas por el Cabildo a través de un delegado en los “pagos”, que luego dieron origen a los partidos. Las estancias se extendían desde San Fernando hasta Santa Fe y desde el Riachuelo de los Navíos hasta el pago de Magdalena.
El Fuerte
La construcción del fuerte concluyó en 1594 y se utilizaba como residencia del gobernador. Su ubicación era estratégica, llegaba hasta el pie de la barranca junto al río. Dominaba ambos fondeaderos: el puerto del Riachuelo de los Navíos para naves de poco calado y El Pozo que contaba con un canal más profundo, en el actual Retiro.
El fuerte contaba hacia 1713, con una muralla de piedra incompleta de 120m de lado, con baluartes en las esquinas, foso y puente levadizo. Aun así, nunca tuvo que cumplir tareas defensivas, ya que la costa estaba protegida por peligrosos bancos de arena.
Juan de Garay principal protagonista de la segunda fundación de Buenos Aires, no llegó a construir el fuerte. En 1583 fue muerto por los indios, junto a otros doce españoles, cerca del fuerte Sancti Spíritu.
La vida en Buenos Aires
A partir de la segunda fundación de Buenos Aires, se desarrolló la gobernación de Buenos Aires, que formaba parte del Virreinato del Perú.
Durante los siglos XVII y XVIII, se establecieron tres ejes fundamentales de comunicación del territorio de la gobernación de Buenos Aires con el interior del continente: La ruta Buenos Aires-Asunción, Buenos Aires-Lima y Buenos Aires-Santiago.
La actividad comercial, se desarrollaría exclusivamente, por el intercambio comercial con la metrópoli a través de Lima. Esto, determinó que la ciudad no creciera en esta etapa, y que su puerto estuviera condenado al contrabando.
La vida en Buenos Aires, no era cómoda. Los aborígenes de la región eran nómadas, por lo tanto, no había poblaciones indígenas a las cuales someter.
Para los españoles de la conquista en América, al igual que en España, regía aquello de los oficios baxos e viles. Por lo cual, era una humillación el tener que ejercerlos, por no disponer de lugareños a quienes poder obligar a hacer esos trabajos.
Por este motivo, la insistencia de los habitantes de Buenos Aires, en solicitar la libertad de comercio, con el objeto de poder exportar cueros y otros productos de la tierra, a cambio de esclavos negros.
Ante la negativa de las autoridades reales y del Consejo de Indias a autorizar el libre comercio, se impuso el contrabando del cual participaron por igual autoridades y encumbrados vecinos.
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Referencias:
Todo el material gráfico del informe, está editado digitalmente en versión personalizada por surdelsur.com en base a los siguientes documentos:
- Moreno Carbonero, José (Pintor español). (1860-1942). Fundación de Buenos Aires [Boceto]. Museo Histórico Nacional. Buenos Aires, Argentina.
- Bouchet, José (Pintor argentino nacido en España). (1853-1919). La primera Misa en Buenos Aires [Dibujo]. Museo Histórico Nacional. Buenos Aires, Argentina.
- Matthis, Leonie (Pintora francesa). (1883-1952). La Plaza Mayor de Buenos Aires en 1600 [Dibujo]. Colección Oscar E. Carbone.
- Vingboons, Juan (Cartógrafo holandés). Buenos Aires en 1628 [Acuarela]. Biblioteca del Vaticano. Roma, Italia.
- Bermúdez, Joseph (Pintor, ilustrador español). (1860-1916). Plano del Fuerte y de la ciudad de Buenos Aires en 1713 [Dibujo]. Horacio A. Difrieri. Atlas de Buenos Aires, Tomo II, Mapas y planos.
- Matthis, Leonie (Pintora francesa). (1883-1952). Plaza Mayor de Buenos Aires 1720 [Dibujo]. Colección Oscar E. Carbone
- García Bañón, José (Pintor, argentino). (1897-1974). Muerte de Juan de Garay, 23 de marzo de 1584 [Óleo]. Intendencia Municipal de Santa Fe.
Bibliografía:
- Abad de Santillán, Diego Historia Argentina Tipográfica Editora Argentina, 1965. Buenos Aires, Argentina.
- Pigna, Felipe Los mitos de la Historia Argentina 1º Edición. Grupo Editorial Norma, 2004. Buenos Aires, Argentina.